Divorcio express es un concepto que hoy en día entiendo que se ha hecho con un hueco en la mentalidad colectiva. Me explico. Es un concepto que nace a raíz de una reforma legislativa que moderniza unos sistemas que poco se acomodaban al sentir de la población. La ley se llegó a llamar del Divorcio Express, gracias a la manía de los españoles de ponerle un mote a todo, y a partir de ahí en adelante, con Divorcio express se quedó.
No me gusta ese mote, pero sí el concepto. Si lo ya de por sí difícil se trata de complicar aún más, obtenemos algo dos veces difícil. Eso es muy duro y puede generar traumas en los que lo viven y, peor aún, en los hijos que conviven con personas traumatizadas. Hay que buscar siempre el beneficio del menor, y después el del resto. Por eso, cuanto menos traumático sea un proceso de separación o divorcio, menos daño hará en los ya de por sí dañados, los niños.
Fuera de los casos en los que hay niños, hay que tener en cuenta la propia salud mental de los mayores, los cónyuges que ya no quieren serlo. Ser feliz es difícil si llevamos una mochila con piedras. Y si nos ponen encima una cadena en el pie, será mucho más difícil aún ser feliz.
Por eso, y por el concepto que defendemos de divorcio sin traumas, os invitamos a que nos “amigueéis” en Facebook .