¿Qué hacer con los contratos de la vivienda tras un divorcio?

El divorcio nunca es un plato de buen gusto para una pareja, incluso cuando es la resolución que mejor viene a los dos cónyuges. Y es que cuando se ha puesto toda la ilusión en un proyecto de pareja o de familia pero se acaba rompiendo, son muchos los sentimientos que aparecen. Por eso es muy importante que las dos personas traten de llevar esta ruptura de la mejor forma posible; no obstante, para conseguir llevar a cabo este proceso a todas luces traumático es importante saber organizarse bien con todo el papeleo, especialmente en todo lo que tiene que ver con los contratos de la vivienda.

 

Los contratos energéticos

 

Una de las gestiones más importantes que hay que hacer es gestionar tus contratos energéticos y los del agua. Si la persona que se queda viviendo en el hogar familiar tiene los suministros puestos a su nombre no habrá que hacer nada; si, por el contrario, no es así, habrá que hacer un cambio de titular de la luz así como un cambio de titular del gas natural lo antes posible. Por supuesto, el cambio de titular de la luz y el gas es una gestión que es siempre gratuita. En todo caso, hay parejas que deciden no hacer este trámite a pesar de que es recomendable hacerlo. ¿Y por qué, te preguntarás? Porque siempre la persona que figure como titular va a ser la responsable de todo lo que tenga que ver en el contrato, aunque no viva en el hogar; entonces, si hay algún problema va a ser quién tenga que responder.

 

Además, en caso de que se quiera cambiar la potencia contratada con cualquier comercializadora (tanto Endesa, como Iberdrola, como el resto de comercializadoras) el inquilino no lo podrá efectuar si no es el titular. Tampoco se podrá cambiar de tarifa si no es el titular, ni con endesa ni con ninguna otra. Así pues, asegúrate de que has hecho el cambio de titular antes de solicitar el cambio de potencia contratada o cualquier otro trámite tras tu divorcio. Por supuesto, todas estas condiciones son idénticas en todas las comercializadoras, así no importa si estás en Holaluz o Iberdrola, siempre es imprescindible tener los contratos a tu nombre.

 

¿Y qué ocurre con los contratos de alquiler o de propiedad? 

 

Si la vivienda fue comprada con anterioridad por uno de los cónyuges, será este el que se quede con la vivienda; si se compró durante el matrimonio y es propiedad de los dos, podrá dividirse la propiedad de la vivienda entre las partes, aunque es posible que – sobre todo en el caso de que haya hijos – quién se quede a residir en la vivienda sea el miembro más desfavorecido. También es posible que la propiedad de la vivienda pase a ser de solo uno de los dos miembros porque sea el más favorecido. Para que todo esto se desarrolle en las mejores condiciones, siempre será mejor llegar a un acuerdo entre las partes pero… ¿cómo conseguirlo? Aquí te dejamos una serie de consejos.